Aplanamiento de un solo lado o del centro de la parte trasera de la cabeza del bebe.
Además de dicha planicie, la frente del mismo lado de la planicie, puede ser más protuberante (más salida); la oreja, del mismo lado, puede estar más adelante en la cara que la otra oreja y la parte trasera de la cabeza, no afectada (no plana), puede ser más protuberante (saliente) también.
Visto desde arriba, la cabeza suele tener la forma de un paralelogramo.
Persistente posición similar de la cabeza al estar recargada sobre una superficie (cama, colchón, suelo, silla del carro, carreola, cambiador, brazos, pecho del padre/madre, etc…) con distribución asimétrica de fuerzas deformacionales, ya sea causada por hábitos de los padres, retrasos del desarrollo, anormalidad muscular del cuello, como tortícolis, o preferencia natural del bebé por recargar la cabeza más de un lado que de otro.
Varios reportes describen frecuencias desde 1 de cada 10 bebés, hasta 1 de cada 3.
La frecuencia aumentó de manera importante desde 1992 cuando la Academia Americana de Pediatría recomendó que todos los bebés durmieran boca-arriba, lo cual disminuyó los índices de mortalidad espontánea del bebé.
La frecuencia estimada varía según los criterios diagnósticos empleados: la edad de la población analizada y la consistencia y constancia de los padres a la recomendación de los pediatras de acostar al bebé boca-arriba. Por lo tanto, la frecuencia varía también entre países.
Estudios que han considerado poblaciones socioeconómicas y étnicas diversas, con pruebas diagnósticas estándares, estiman que 47% de los bebes tienen algún tipo de planicie y asimetría (plagiocefalia posicional) durante los primeros meses de vida.
En países en los cuáles los padres y médicos se adhieren más a la recomendación de acostar al bebé boca-arriba, la incidencia es mayor (hay más bebés con plagiocefalia posicional).
Después del nacimiento. En ciertos casos puede iniciarse dentro del útero.
Factores obstétricos, como el método de parto (cesárea o vaginal) y la posición y espacio del bebé en el útero (vientre, matriz), generalmente no causan plagiocefalia posicional. Sin embargo, dichos factores pueden causar anormalidades musculares del cuello como tortícolis, o preferencias de posición de la cabeza que pueden predisponer a desarrollar plagiocefalia posicional.
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El diagnóstico es clínico, es decir, solo por observación y palpación. No hay necesidad de estudios de imagen (rayos X o tomografías).
La deformación es muy típica: aplanamiento de un solo lado, con o sin protrusión ipsilateral (mismo lado) de la frente y contralateral (lado contrario) de la cabeza, o aplanamiento de la parte central trasera de la cabeza, lo cual causa un acortamiento del largo de la cabeza, asi como protrusiones a los lados de la cabeza (arriba de las orejas).
La fontanela (mollera, parte abierta del cráneo detrás de la frente) puede reducirse e incluso cerrarse antes de tiempo como consecuencia del aplanamiento.
La oreja ipsilateral generalmente está empujada hacia adelante.
A diferencia de la otra condición que puede causar aplanamiento, llamada craneosinostosis (específicamente craneosinostosis lambdoidea), en la cual ocurre una fusión prematura de huesos craneales y una subsecuente elevación del hueso (en forma de una tira larga triangular que se siente pero no necesariamente se ve), en la plagiocefalia posicional no hay elevaciones del hueso.
Esto no conlleva a ningún problema funcional. El diagnostico diferencial es con craneosinostosis lambdoidea (sumamente raro. Ver sección de craneosinostosis) y es muy claro y sencillo. Entre otros aspectos, en las craneosinostosis se palpa una cresta a lo largo de la sutura fusionada, lo cual no sucede en plagiocefalia posicional.
Otras opciones, sin evidencia científica de tener beneficio son los distintos colchones, gorros, cojines o sistemas de succión. No solo no son eficaces, sino que las distintas Asociaciones mundiales de Pediatría, como parte del programa de dormir sobre la espalda, recomiendan claramente no acostar a dormir al bebe con ningún tipo de dispositivo de reposición u objetos.
La literatura médica recomienda el uso de ortesis craneales (cascos) para el tratamiento de la plagiocefalia posicional moderada y severa, dada la evidencia de su superioridad comparado a la terapia conservadora con maniobras de reposicionamiento y tiempo sobre la pancita. Las asociaciones líderes de neurocirugía pediátrica y cirugía plástica reconstructiva del mundo, han emitido oficialmente dicha recomendación.
En ORCRA evaluaremos el grado de severidad de la plagiocefalia posicional. Esto es importante ya que el tratamiento con ortesis craneal no está indicado en casos de plagiocefalia leve.
En casos de asimetría donde un solo lado esta aplanado (plagiocefalia asimétrica), obtendremos el índice de asimetría de la bóveda craneal (CVAI): grados leves son menores a 6.25, moderados de 6.25 ad 8.75 y severos son mayores a 8.75).
En casos de plagiocefalia central o simétrica (braquicefalia), obtendremos el radio craneal (CR): grados leves son menores a 94%, moderados entre 94 y 97, y severos mayores a 97%).
(a) La mayoría de los estudios demuestran que las ortesis craneales remodelan el
cráneo de manera eficaz, más rápida y más significativamente que las maniobras de reposición.
(b) En 2014 Wijk y colegas publicaron, en la revista BMJ (British Medical
Journal), los resultados de su estudio comparativo entre reposición y ortesis. Este es el único estudio prospectivo y aleatorio (metodología científica superior a estudios retrospectivos que analizan eventos que ya sucedieron), que comparó alrededor de 40 bebés en cada grupo (ortesis o reposición), y cuyos resultados demostraron remodelación equivalente en bebés con plagiocefalia posicional moderada-severa, con la ventaja de que la ortesis remodeló el cráneo de manera más rápida.
Estos resultados no aplican para casos más severos ni para aquellos con tortícolis.
Así mismo, este estudio ha sido criticado y descartado por muchos expertos dado que la metodología es dudosa, principalmente porque las ortesis empleadas en muchos bebés eran de dudosa calidad, se movían y hasta se salían de la cabeza y los efectos secundarios se reportaron en cantidades altas, consistente nuevamente con la pobre calidad de las ortesis.
En Noviembre del 2016, el Congreso Americano de Cirujanos Neurológicos (neurocirujanos) publicó una guía de tratamiento de plagiocefalia posicional, basada en una extensa revisión de la literatura existente, y recomendó el tratamiento con ortesis craneal para bebés con plagiocefalia posicional persistente, de grado moderado a severo, que no responden a terapia de reposición y fisioterapia.
(c) Efectos secundarios de la ortesis:
Aunque mínimos, pueden ocurrir. Ejemplos comunes, cuando ocurren, son irritación de la piel por presión y erupción en la piel (rash).
La ortesis craneal se puede empezar a usar desde los 3 meses.
Las ortesis craneales no se ofrecen o existen en todos los países del mundo. En México, los seguros médicos de gastos mayores cubren el gasto completo de la ortesis craneal.
La decisión sobre el tipo de tratamiento debe de hacerse lo más tempranamente posible, y debe considerar la capacidad de compromiso, involucramiento y tiempo dedicado de los padres.
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